lunes, 5 de enero de 2009

EL ESPIRITU EMPRENDEDOR Y LA VIDA WIRED: EL TRABAJO EN EL OCASO DE LAS CARRERAS


De acuerdo a lo expuesto en el documento, la carrera ha ido perdiendo importancia con el paso del tiempo. Lo que antes veíamos como una solución a nuestra vida, donde además de ser un profesional una carrera nos permitía tener un “pase” hacia una vida diferente, con status, identidad, y seguridad económica, hoy no lo es.
Por otro lado, el crecimiento e innovación de la tecnología y el surgimiento de nuevas economías, la adaptación de productos y servicios a las necesidades particulares y el impacto de las globalizaciones, han producido un deterioro de la carrera. La que era ayer importante hoy no lo es y cada día la exigencia educacional es mayor, lo que exige a cada uno un nivel de preparación también mayor en cuanto a nivel educacional se refiere.
La economía, industrias y negocios están en una constante metamorfosis y como tal, nosotros también debemos adaptarnos a ello.

Actualmente están surgiendo 2 tipos de vida laboral: la vida Wired y la del Emprendedor, donde la primera nos presenta un sistema de productividad rápido, centrada en proyectos, con redes globales, creativos y la segunda acentúa los nuevos valores pero a su vez está equipada para sustentar formas novedosas a este nuevo modo de productividad, por esto debemos estar abiertos a recepcionar esto y a prepararnos para poder continuar dentro de este sistema competitivo y acelerado de hoy.

De acuerdo a lo anteriormente expuesto y llevando este texto a una reflexión personal, puedo deducir que: consciente que el estilo anterior de vida no volverá, debemos enfrentarnos al presente y futuro de forma diferente, ser innovadores, conscientes de este cambio, adoptarnos, tener un enfoque emprendedor hacia la vida profesional y hacia las instituciones sociales que vienen del pasado; debemos aprender qué hacer, buscar nuevas estrategias, y por sobretodo adaptarnos para así trabajar en forma eficaz siendo capaces de hacer ofertas, escuchar, enseñar disciplinas, y no pensar en las personas como un todo sino en forma estandarizada. Sólo de esta forma podremos también preparar a nuestros niños para un mundo muy diferente, sin olvidarnos de los valores, compromisos y oportunidades.





No hay comentarios:

Publicar un comentario